2. Ordenación del territorio y estudios de impacto ambiental
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Imágenes de animación bajo licencia de Creative Commons. Paisaje, autor:Sergio Molina ;
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1- ¿Qué tipo de estudios o actuaciones crees que se deben realizar para asegurar un desarrollo sostenible de la zona?
2- ¿Sabrías planificar el desarrollo de la zona?
Para garantizar que las distintas actividades humanas, especialmente
aquellas que mayor repercusión tienen para el medio ambiente
(extracción, producción y transformación de recursos), estén integradas
dentro de un modelo sostenible es necesario tener en cuenta dos
aspectos básicos:
-Características del medio (territorio) donde se van a desarrollar (ordenación del territorio).
-Características de la actividad a realizar. Evaluación de su impacto
sobre el medio (tanto en sus fases de implantación y desarrollo como en la posterior a su vida últil).
Ordenación del territorio
Para atender al primer aspecto es necesario realizar una ordenación del
territorio. El objetivo de esta ordenación es conocer las
características del medio y valorar los recursos naturales con el fin
de ordenar los posibles usos del mismo, estableciendo restricciones o
prioridades, de modo que se optimice su uso, se permita la conservación
y renovación de sus recursos y se evite su degradación.
Para realizar una correcta ordenación territorial es preciso una
planificación previa con estudios técnicos de carácter
multidisciplinar: biológico, geológico, agrónomo, geográfico,
arquitectónico…
El primer paso es dividir el territorio en unidades a partir de sus
características más relevantes: cubierta vegetal, características
edafológicas, geomorfología, etc. (unidad ambiental)
En función de las características de cada unidad se realiza una valoración de su capacidad de acogida para las distintas actividades a las que puede ser destinada (viviendas, comunicaciones, uso agrícola, forestal...), estableciéndose preferencias, prohibiciones o restricciones respecto al grado de desarrollo que puede tener cada actividad.
El Plan Nacional de Ordenación Territorial marca las grandes líneas y objetivos de todo el territorio nacional.
Los Planes Directores Territoriales afectan a grandes territorios (caso de una Comunidad Autónoma).
Por último, los Planes Generales Municipales realizan una ordenación urbanística a nivel local.
A la hora de realizar un proyecto es necesario un conjunto de estudios que permitan estimar los efectos que la ejecución de dicho proyecto tiene sobre el medio ambiente.
Dicho estudio debe estimar los efectos sobre:
- Población humana (contaminación, ruido, olores...).
- Fauna y flora.
- Suelos, agua, aire.
- Clima.
- Paisaje.
- Organización y función de los ecosistemas presentes en la zona.
Asimismo, debe tener en cuenta la incidencia sobre aspectos “menos ambientales” pero no por ello menos importantes, tales como el patrimonio histórico, cultural o las relaciones sociales.
Esta evaluación es parte de un procedimiento administrativo cuya aprobación es necesaria para desarrollar determinados proyectos (aquellos que contemplen la realización de obras, instalaciones o actividades específicas que requieran aprobación).
Los estudios de impacto ambiental deben contemplar, además de la identificación y evaluación de los impactos derivados, medidas protectoras y correctoras para impedir y minimizar los posibles efectos negativos.
Las matrices son herramientas útiles para la evaluación de impacto ambiental.
Corresponden con tablas de doble entrada en las que figuran los factores o elementos del medio y las acciones que pueden alterarlos.
La matriz más conocida es la de Leopold. En las casillas de dicha matriz se valora el impacto de cada acción sobre cada factor mediante dos valores, uno corresponde con la Magnitud del impacto y otra con la Importancia del mismo en el proyecto (sus valores se ponderan de 1 a 10).