Gestión sostenible del planeta: Sobreexplotación de los recursos

Esta vez el periódico me ha encargado que realice un trabajo sobre los recursos naturales del planeta y su sobreexplotación, y de nuevo tengo muchas dudas. He tenido, otra vez, que pedirle ayuda a Pepe para que me de algunas pautas para realizar el trabajo. Me ha comentado que el trabajo es difícil, que se puede realizar de muchas formas.
 
Explicar qué son los ecosistemas y cómo funcionan, analizar los diferentes recursos naturales que la Tierra nos ofrece y cómo se están explotando...
 
En fin, puede que aprenda algo más sobre el mundo en el que vivo.
La Tierra es el único planeta del Sistema Solar en el que se sabe que existen seres vivos. En ella se unen unas características que permiten el desarrollo de la vida, como temperatura adecuada y presencia de agua, lo que hace que en cualquier parte del mundo exista una gran diversidad biológica.
Imagen 1. Autor: Riotinto2006. Dominio público
Pero de todos los seres vivos, el único que está presente en todos los puntos del planeta es el ser humano, capaz de explotar y gestionar los recursos naturales de la Tierra, haciendo que esta explotación sea, en muchas ocasiones, nociva para los ecosistemas de nuestro mundo.

La sobrexplotación, el uso excesivo del agua, la utilización de energías no renovables, están haciendo que en muchas partes del planeta sea dificil que se desarrolle la vida.
Como ejemplo de sobreexplotación vemos en la imagen superior un paisaje de Las Minas de Río Tinto, en Huelva. Estas minas se comenzaron a explotar de forma empresarial en 1873 por un consorcio británico y fue en 1888, el 4 de febrero, cuando se produjo la primera manifestación medioambiental debido a la contaminación por emanaciones de sulfuro.
Imagen 2. Autor: Cuellar. Licencia Creative Commons

En la figura superior vemos el único desierto de Europa, el desierto de Tabernas, en la provincia de Almería, con una extensión aproximada de 280 km2. Los desiertos son zonas casi desahabitadas donde las precipitaciones son muy escasas.

El miedo a perder parte de nuestra biodiversidad está haciendo que algunas personas traten de reproducir de forma artificial algunas zonas de nuestro mundo. Este es el caso del Proyecto Eden de Tim Smit, diseñado por el arquitecto Nicholas Grimshaw, que está inspirado en la naturaleza y el desarrollo sostenible. En Inglaterra, en una antigua cantera, se han construido dos grandes invernaderos, formados por cinco esferas, en los cuales se trata de reproducir zonas climáticas de nuestro planeta. El parque se creó inicialmente para demostrar la capacidad de utilizar la naturaleza para regenerar un lugar deteriorado por la actividad humana.
Imagen 3. Autor: Jürgen Matern. Dominio público