1.1. Transmisión del impulso nervioso

 


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En el proceso de transmisión nerviosa distinguimos dos mecanismos:

• Propagación del impulso nervioso dentro de neurona (de un extremo a otro de la célula)

• Transmisión del impulso nervioso entre dos neurona (sinapsis).

Propagación del impulso nervioso dentro de neurona

Sinapsis (propagación del impulso entre una neurona y otra)
 

 

 

La transmisión del impulso nervioso que se establece dentro de la neurona no tiene continuidad entre una neurona y otra ya que físicamente están separadas. El espacio entre una neurona y otra (hendidura sináptica) es muy pequeño, pero suficiente para impedir que el potencial de acción se propague. Para que el impulso pueda "saltar" se recurre a otro proceso: la sinapsis.

La transmisión del impulso nervioso de una neurona a otra se realiza mediante una sustancia química o neurotransmisor. Las sinapsis se establecen entre el axón de una neurona y las dendritas o el cuerpo neuronal de otra neurona.

Una sinapsis está constituida por:

• Zona presináptica: corresponde con el extremo del axón de la neurona del que parte el impulso. La neurona se denomina neurona presináptica.

• Botones terminales: son unos abultamientos de la neurona presináptica en los que se fabrican vesículas (vesículas sinápticas) cargadas de neurotransmisores.

• Espacio sináptico o hendidura sináptica: espacio que separa ambas membranas, en el que se libera el neurotransmisor.

• Zona postsináptica: formado por las dendritas de la neurona que va a recibir el impulso (neurona postsináptica).

Cuando un impulso nervioso llega a un botón terminal, las vesículas sinápticas liberan los neurotransmisor al espacio sináptico. Estas sustancias se unen a receptores específicos en la membrana postsináptica y determinan la iniciación de un impulso que se propaga a lo largo de la neurona.

 

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La velocidad de transmisión del impulso nervioso depende fundamentalmente de la velocidad de conducción del axón, la cual depende a su vez del diámetro del axón y de la mielinización de este (sustancia que recubre y aísla al axón). Esta velocidad puede alcanzar los 120 m/s. Si consideramos que una persona puede llegar a medir hasta 2.25 metros de altura, al impulso eléctrico le tomaría únicamente 18.75 milisegundos en recorrer desde la punta del pie hasta el cerebro.