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Modelos organizativos

El aparato digestivo de los animales responde a dos modelos diferentes: cavidad gástrica y tubo digestivo.

La cavidad gástrica ocupa la parte interna del animal y dispone sólo de una abertura al exterior que funciona como boca y ano. Es el caso de los celentéreos, cnidarios o platelmintos.

El tubo digestivo contiene dos aberturas, la boca y el ano. La mayor parte de los animales siguen este segundo modelo.

Fases del proceso digestivo

Por otra parte, el proceso digestivo consta de varias fases: ingestión, digestión, absorción y egestión.

En el caso de la cavidad gástrica en el mismo espacio ocurren todos los procesos. Por ejemplo, el orifico se utiliza tanto para la de ingestión como para la egestión.

No obstante, en los animales con tubo digestivo éste se divide en distintos espacios, cada uno especializado en una función. Como estructura básica en todos ellos se distinguen las siguientes zonas: boca, esófago, estómago, intestino y ano.

En líneas generales, la boca está relacionada con la ingestión, el estómago con la digestión, el intestino con la absorción y el ano con la egestión. El intestino, no obstante, cumple también funciones de digestión y puede tener zonas relacionadas con la egestión (caso del intestino grueso de los mamíferos)

Veamos en los siguientes apartados las características principales de cada proceso y los distintas formas de llevarla a cabo por los animales.

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