3. Intercambio gaseoso. Síntesis de nutrientes por la hoja


Imagen de fondo bajo licencia Creative Commons. Hoja, autor:Fernando López

Para poder realizar la respiración celular, fotosíntesis y transpiración, la hoja requiere un continuo intercambio gaseoso con el medio. Veamos cómo ocurre:

Estomas

Los estomas son estructuras que aparecen en la epidermis de la hoja. Controlan los procesos de entrada y salida de gases.

Se trata de poros que están flanqueados por dos células que regulan su apertura y cierre (células oclusivas). El orificio central (el poro en sí) se denomina ostiolo.

Los estomas aparecen generalmente en el envés de la hoja. La razón está en el control de la transpiración. El envés no recibe directamente los rayos del Sol y su temperatura es menor, con lo que los estomas pueden estar abiertos más tiempo para realizar el intercambio gaseoso. De otra forma, la hoja correría el riesgo de evaporar más agua de la deseada con el consiguiente riesgo de desecación.

 

 

Imágenes de dominio público. Intercambio gaseosos diurno y Estoma.

 

Síntesis de materia orgánica

Una vez el parénquima fotosintético dispone de agua, CO2 y luz, está en condiciones para realizar la fotosíntesis y obtener con ello materia orgánica, principalmente sacarosa, glucosa y otros azúcares. Como ya hemos visto, además de estos compuestos también se produce oxígeno.

Tanto los azúcares como el oxígeno son indispensables en el metabolismo, pues son utilizados para obtener energía (ATP) en la respiración.

Las moléculas que no son utilizadas en la obtención de energía pueden tener distintos destinos:

* Almacenadas en forma de almidón
* Transformadas en celulosa para formar parte de las paredes celulares
* Ser utilizadas para la síntesis de lípidos, proteínas, ADN.